Hazme
de esta vida
una
reminiscencia eterna.
Perderme
sin sol
en el desierto de tus piernas.
Que
la luz del alba
me
regrese al camino.
Uno
que cruce la frontera prohibida
donde
tus pupilas
disparen
mis latidos.
El
placer de yacer para renacer
donde
nunca lo de por perdido.
De
volver a esa isla
Donde
amanecieron tus labios en los míos.
Desenterrar
el tesoro escondido en esa botella:
“Tú
siempre mía y yo siempre de ella”
Detén
el tiempo,
no me robes ni un sorbo de tu aliento.
Si
no necesito soñar
Para
qué el dinero ni el trabajo
Si
el sueño perdido
Fue
contigo haberme cruzado
Encierra
a este ladrón
El
que hiciera suya tu sonrisa, tu latido y tu gemido
antes
de alcanzar la cárcel del silencio
El
que con razón selló el baúl de sus sentimientos…
Perdóname
musa prohibida
Que
antes de que no caiga en tus garras
Entiérrame
en tu cama de por vida.
MdM