Si
tengo el poder en mi mano,
si
supere sueños que nunca me había soñado,
si
no hubo más talismanes que los que yo creé.
¿Por
qué rezar al muerto en una cruz?
Si
ni siquiera quiso él permanecer en el ataúd.
No
soy más que lo que dicta mi mente.
¿Por
qué ser pobre aunque me lo dicte la gente?
En
mi mundo solo sacrifico la luz
por
hacerte, para ser tu
por
un atardecer entre tus manos
por
sentir el sentido del porqué soy humano.
Y recuerde que soy más que un hombre,
factoría
de deseos sin sede ni nombre
el
placer de permanecer dentro de ti, de mi
y
de los que no me conocen…
MdM